Quito es conocido por los tesoros de sus iglesias coloniales, pinturas, esculturas y tallados. El período colonial español se extiende desde el XVI hasta el siglo XVIII, el arte colonial ecuatoriano combina el Renacimiento Europeo y Barroco con influencias indígenas y mestizas.
Con la llegada de los españoles, la Iglesia Católica Romana se convirtió en el centro de la enseñanza de la religión y patrones de arte. Como parte de la aculturación de los pueblos indígenas, los españoles establecieron escuelas de arte y de escultura, donde artistas españoles formaban a la población indígena en las artes. Como resultado, la Escuela Quiteña, se hizo famosa en Latinoamérica por sus talentosos artistas, como Bernardo de Legarda y artistas indígenas como Caspicara y Pampite. Otros miembros destacados de la escuela de arte fueron Miguel de Santiago, Javier de Goríbar, Samaniego y el Padre Manuel Bedoya. Las contribuciones al arte colonial fueron consideradas como unas de las más valiosas en América, por lo que Quito fue declarado por la UNESCO como "Patrimonio de la Humanidad" en 1978.
Sin embargo, la historia de Quito se extiende mucho más allá de la llegada de los españoles. Antes de que el español Sebastián de Benalcázar conquiste la ciudad en 1534, los incas la conquistaron en el siglo XV. En el momento en que los incas llegaron, encontraron una civilización organizada: Además los Shyris, recientes descubrimientos han dado a conocer restos arqueológicos que datan de 1500 AC. Estos restos arqueológicos se alinean con el solsticio de verano y el equinoccio de invierno, lo que demuestra que los nativos tienen un conocimiento impresionante del curso del sol. Estas culturas se cree que han emigrado de la Costa ecuatoriana.
Quisat-a, el nombre original de la ciudad, significa "centro de la Tierra" en el antiguo lenguaje "tsafiqui". Quito es el único lugar en el planeta donde la línea ecuatorial cruza la región sierra. Por lo tanto, las culturas pre-incas podían desarrollar sus conocimientos astronómicos con la ayuda de las claras señales que rodean la ciudad: el volcán Pichincha (15.000 pies) hacia el oeste, el Antisana (18.700 pies) hacia el este, y el pico del nevado Cayambe (18.725 pies) al noreste, casi exactamente en la línea equatorial. La ciudad en sí surge en 9184 por encima del nivel del mar, es la segunda capital más alta del mundo. Así, Quito podría ser considerado el mejor observatorio astronómico natural.
Quito se extiende a lo largo del lado oriental del volcán Pichincha. La ciudad es larga y delgada, con una longitud de aprox. 22 millas y una anchura de 2.3 kilómetros. La temperatura en la ciudad varía a lo largo del día, temprano en la mañana y la noche puede ser de 10º C, y al mediodía puede alcanzar hasta 25º C.
Las condiciones geográficas de la zona dan lugar a una serie de ecosistemas, por lo tanto los alrededores de Quito ofrecen una diversidad de paisajes, cada uno con flora y fauna únicas.
La Mariscal se puede considerar el centro de entretenimiento de Quito, donde encontrará una gran variedad de restaurantes, bares, cafeterías, cafés Internet, escuelas de español y una amplia gama de opciones de alojamiento. La Plaza Foch es uno de los puntos de encuentro más populares para los ecuatorianos y turistas.
Ofrece una variedad de artesanías de todo el país a excelentes precios, que se muestran en más de 100 coloridos puestos.